La tecnología evoluciona a pasos agigantados, si ayer disfrutábamos de películas en cintas VHS, hoy el DVD se ve eclipsado por la calidad del Blu-Ray. Los televisores no se quedan atrás, aunque tratan de igualarse y superar las ventajas que tienen los proyectores.

Ver películas con más calidad, de una forma cómoda similar a las salas de cine, son algunas ventajas que ofrecen los proyectores y el disponer de ellos. Cuando llega la hora de elegir el proyector y la instalación de proyectores que más se adapte a nosotros pueden surgir varias cuestiones, una de las que más destacamos aun no siendo una de las determinantes son los precios de los proyectores. Cabe destacar otros aspectos igual de relevantes:

• La superficie el brillo y el alcance del proyector: El formato panorámico 16:9 es el recomendado, y respecto al alcance conviene que sea mayor para disponer de una buena área de visualización. El alcance de los proyectores puede variar de los 0.60 metros (corto alcance) y los 2.000 lúmenes preparados para grandes distancias.

• El contraste y la resolución: La resolución al ser los puntos que conforman la imagen puede ser de varios tipos, pasando por XGA (resolución muy alta) y SVGA (resolución básica). La resolución puede ser uno de los elementos que acabe condicionando el precio del proyector.

• La intensidad del color: Puede venir determinada si es LCD, con pantalla de cristal líquido, el cual contiene un filtro que necesita un mantenimiento periódico. Por otra parte si es DLP, con procesamiento digital de luz, algunas de sus características son el gran rendimiento de vídeo digital, colores nítidos de gran intensidad, su legibilidad y el escaso mantenimiento al no tener filtros. El mantenimiento necesario según el tipo de proyector elegido DLP o LCD, es un factor clave, ya que el mantenimiento a largo plazo nos puede ser costoso, por esa razón los proyectores con LCD suelen ser más económicos aunque su mantenimiento debe ser regular.

• Proyectores con Full HD: Pueden ser una buena opción si lo que queremos es un sustituto del televisor, pero otra vez no solamente debemos fijarnos en su coste sino en su mantenimiento. Este tipo de proyectores puede funcionar con lámpara, láser y LED. En el caso de contener lámpara no debemos olvidar que su vida útil es limitada, variando entre los 3 o 4 años, la alternativa a los proyectores con lámpara son los modelos con tecnología LED y láser.

• El brillo: Determinado por el tipo de espacio donde queremos instalar nuestro proyector. En caso de domicilios conviene saber si es un espacio luminoso, y de esta forma especificar el número de lúmenes necesarios y el tipo de proyector adecuado para el mismo,  llegando a la conclusión de que mayor luz natural, mayor número de lúmenes necesarios.

Una vez detalladas las anteriores características de los proyectores, tendremos una guía que nos será útil para adquirir el proyector que más nos convenga, de todas formas siempre podemos contar con la opinión de un instalador profesional de equipos audiovisuales.