Consejos para convertirte en un cortador de jamón experto

Que el jamón ibérico es una de las joyas de la corona de la gastronomía española es un hecho conocido en todo el mundo. Que su exquisito sabor combina a la perfección con infinidad de platos, y que compone perfectos maridajes con nuestros vinos (otra delicia de nuestra cocina), sobra decirlo. Aun así, mucha gente no sabe cómo enfrentarse a la pieza cuando de cortar se trata. Por eso a continuación os ofrecemos unos cuantos consejos para aprender a realizar un corte perfecto y aprovechar así todas las magníficas cualidades de este manjar.

Jamón_de_Huelva

El primer paso fundamental es la elección de una pieza de calidad, como por ejemplo el Jamón de Jabugo. De esta forma nos aseguramos que el jamón conserva todo su sabor y aroma. Las herramientas de corte también son de gran importancia: un cuchillo jamonero, de hoja larga y estrecha, perfectamente afilado y un soporte de base pesada proporcionan al cortador la máxima comodidad para poder efectuar correctamente su labor.

El siguiente paso consiste en determinar por qué lado se empieza a cortar el jamón. El paquete principal (el que queda a la vista si colocamos la pezuña hacia arriba) ofrece un aspecto más brillante y jugoso. Aunque si se prevé un consumo lento de la pieza, se recomienda comenzar el corte por la otra parte -la babilla- para evitar que el jamón se seque demasiado rápido.

Los cortes deben realizarse desde la pezuña hasta la cadera, siguiendo un recorrido plano. Las lonchas deben ser finísimas (casi transparentes), y de una longitud inferior a los diez centímetros. También es importante ir pelando el tocino de cobertura (la costra) a medida que se va consumiendo, para evitar que el jamón se seque.

Finalmente, una vez acabada la pieza, se pueden aprovechar los restos de carne pegada al hueso para elaborar tacos de jamón ibérico. Los huesos también son excelentes para la realización de sopas y caldos.