El pádel se ha convertido en el deporte de moda en España. En 25 años se ha pasado de 422 federados a 43.312 fichas. El mayor perjudicado de esta nueva tendencia está siendo el tenis que pierde licencias año tras año.

Uno de los motivos del boom de este deporte es que es una modalidad más fácil de aprender que el tenis y menos exigente físicamente; y por descontado el coste es menos elevado. Como consecuencia han proliferado, las páginas web especilizadas en venta de productos de pádel que ofrecen todo tipo de complementos a precios asequibles. Así mismo han nacido como consecuencia de esta nueva práctica deportiva: clubs de pádel, escuelas de pádel, etc.

En tiempos de crisis engancharse a un deporte no debe suponer un desembolso importante y este es el caso del pádel. Es fácil de jugar y como hemos mencionado anteriormente, no requiere de un espléndido estado físico puesto que no es demasiado exigente. Al jugarse en pareja fomenta las relaciones sociales y el divertimento. El hecho de que se juegue al aire libre es un valor añadido para su práctica; sobre todo con el buen clima que siempre tenemos en España.

Como vemos, parece que todo son ventajas para practicar el deporte de moda. Por ello no es de extrañar que en la federación madrileña de tenis haya surgido cierta preocupación por el auge indiscutible y el ritmo de crecimiento del mencionado deporte.