El perro fue el primer animal en ser adiestrado durante el Paleolítico Superior para hacer compañía al ser humano  y está demostrado que mejora los aspectos emocionales, comunicativos y de convivencia.

En Barcelona no hace mucho que se inició una terapia cognitivo-conductual asistida por perros  y destinada a mejorar el estado emocional y ayudar a concentrarse y demostrar sus sentimientos a un conjunto de chavales y niños tutelados en Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE).                                                                       El programa se llama Buddies y pretende ayudar a estos niños a expresar sus sentimientos y frustraciones. Se forman pequeños grupos de 10 o 15 chicos que  con una terapia diaria de una hora y media aprenden lecciones básicas de la vida cotidiana. Interactúan con el animal, conocen cuál es el pienso seco para perros que más les conviene, utilizan productos de higiene para perros para mantenerles en las mejores condiciones y cuidarles como les gustaría que los adultos les cuidaran a ellos y sorprende ver como enseguida aprenden que las camas para perros deben estar siempre en el mismo lugar para establecer las rutinas del animal.

En el transcurso del verano sabremos los resultados de esta prueba piloto y se recogerán datos para discernir si trabajar con animales es mejor o igual que con otras terapias.       Lo que si sabemos seguro es que los avances son sorprendentes y los niños han evolucionado. Son más cariñosos, ordenados y disciplinados y se sienten queridos por ese animalito que el día que se conocieron se convirtió en su mejor amigo.

La polémica una vez se hagan las valoraciones oportunas será determinar si los gastos de este tipo  de terapia irán a cuenta de las mutuas médicas, como por ejemplo en Bélgica que ya hace años utilizan estas terapias para los menores con problemas.